Para elegir el guante o manga ideal para trabajos que requieran contar con resistencia al calor, no hay un solo modelo que cubra todas las necesidades. Elegir modelos con demasiada o muy poca protección contra el calor puede hacer que tus empleados no puedan realizar su trabajo correctamente, que no los utilicen por incomodidad o incluso que sufran quemaduras.
Elegir los guantes o mangas incorrectos para tus necesidades puede ser sumamente costoso, tanto en precio como en los costos generados por posibles lesiones. A continuación, analizaremos detenidamente la mejor forma de sopesar cada uno de estos requisitos para que puedas encontrar el modelo ideal de guantes resistentes al calor para tu aplicación.
1. Identifica la fuente del peligro de calor
Para asegurarte de elegir el guante que realmente protegerá a tus empleados te aconsejamos realizar un análisis de peligros en el que consideres los siguientes aspectos:
- Calor seco o húmedo: Para el calor seco es mejor protegerse con guantes de punto, mientras que en el calor húmedo (de vapor o agua caliente) es más recomendable hacerlo con guantes de neopreno.
- Llama o chispa abierta: No todos los guantes y mangas resistentes al calor son resistentes al fuego, por lo que en estos casos es necesario asegurarse de que los guantes y mangas sean tratados con un químico ignifugo para una protección más completa.
- Amenaza térmica o ambiental: El modelo a elegir variará si el empleado va a entrar en contacto directo con la fuente de calor, por ejemplo, recogiendo metal caliente, o si este calor proviene de las altas temperaturas en la habitación.
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Cuando se trata del manejo de un objeto caliente te aconsejamos tomar en cuenta lo siguiente:
- Peso del artículo: Los artículos más pesados requieren más contacto que los livianos.
- Período de enfriamiento: Los guantes y mangas atraparán el calor, pero si no hay tiempo suficiente para enfriarse entre usos, necesitarás un aislamiento adicional.
- Tiempo que se sostendrá el artículo: Entre más tiempo se sostenga un artículo, más calor transferirá a los guantes o mangas del usuario.
2. Mide las amenazas de calor
El siguiente paso es determinar la temperatura exacta de la fuente del calor, preferentemente con ayuda de un termómetro de infrarrojos que asegure una lectura precisa de la temperatura contra la que se deberá proteger el usuario, esto permitirá elegir el nivel de protección adecuado para proteger a tus empleados.
A) Sobrestimar las amenazas de calor
Si el riesgo real de calor en tu lugar de trabajo es de 800°F pero calculas erróneamente que es de 1,500°F, puedes acabar eligiendo guantes innecesariamente voluminosos que podrían impedir que tus empleados hagan su trabajo.
Si tus guantes no son cómodos o no proporcionan la destreza necesaria para realizar las tareas, los empleados tenderán a quitárselos y no usarlos, arriesgándose a graves lesiones por quemaduras.
Los guantes que proporcionan más resistencia al calor también tienden a ser más costosos, lo que significa que estarás pagando más para proteger a tus empleados de riesgos que no existen.
B) Subestimar las amenazas de calor
Subestimar los riesgos de calor expone a tus empleados a graves lesiones, las cuales hasta pueden ser peores de lo que normalmente habrían sido por el hecho de que tus empleados pueden tener menos precaución ya que creen que están usando el EPP adecuado para su labor.
3. Considera los peligros y necesidades auxiliares
Una vez que hayas establecido el nivel de protección contra el calor que necesitarás, el último paso será determinar las demás necesidades de rendimiento necesarias para elegir el modelo ideal para ti.
- Destreza: Tener la destreza adecuada para una tarea en particular es tan crucial como tener la protección adecuada contra el calor ya que si los empleados no pueden realizar su trabajo correctamente debido a que sus guantes son demasiado voluminosos, su productividad disminuye o se quitan los guantes por completo, estarán expuestos a riesgos de quemaduras.
- Peligros: Considera posibles peligros adicionales con los que los empleados pueden estar lidiando, como heridas por fuego o pinchazos para asegurarte de elegir el guante que cubra todas las inquietudes.
Para encontrar el modelo perfecto el último paso para identificar otros peligros o requisitos es crucial ya que si la destreza es importante para la tarea que se realizará ya que es el factor de protección adicional a observar en tus guantes a prueba de calor.
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